#MujeresRuralesFM2020: El impacto de la COVID-19 en las mujeres rurales
La emergencia sanitaria originada por la COVID-19 ha supuesto numerosos impactos de índole negativo sobre las mujeres en general y sobre las mujeres rurales en particular, profundizando las desigualdades de género ya existentes.
La crisis de cuidados, la precariedad económica, el incremento de la pobreza, la falta de acceso a bienes y servicios esenciales, la limitación de movilidad y el incremento de la violencia de género, son algunos de los problemas que se han visto fuertemente afectados. Sin embargo, desde el ámbito rural, a estas dificultades se les añade obstáculos como tasas de desnutrición más altas, la desaparición de servicios públicos, la devastación de comunidades rurales pobres y la interrupción de la cadena de producción alimenticia que impacta especialmente sobre productoras de alimentos a pequeña escala.
Trabajo de cuidados
Los hogares se han transformado en lugares donde todo ocurre, de manera que las mujeres se han visto desbordadas por la alta carga de trabajo no remunerado ni reconocido socialmente; situación que se ve incentivada y agravada en aquellos hogares donde algún miembro (conviviente o no conviviente) se encuentra ante una situación de dependencia. Este contexto se ha visto reforzado ante los casos en los que pudiese haber menores de por medio, ya que el cierre de colegios ha conllevado a añadir un cuidado más a la lista.
Dicha precariedad es argumentada a partir de los estereotipos y roles de género, donde las responsabilidades del hogar son asignadas principalmente a las mujeres. No obstante, el valor de los cuidados ha aumentado durante el estado de alarma. En el caso de los mayores, porque han visto cómo la asistencia sanitaria de proximidad desaparecía o era prácticamente nula, y en el caso de las mujeres, porque han visto cómo desaparecía el apoyo de carácter profesional más cercano, y se han encontrado solas tanto en el cuidado como en la enfermedad.
Empleo
La tasa de desempleo de las mujeres rurales es más de siete puntos superior a la tasa media nacional, e incluso casi cuatro puntos más que la tasa media de desempleo de las mujeres de toda España.
Las mujeres rurales presentan dificultades en el momento de la incorporación al mercado laboral, al auto-empleo y al emprendimiento. El sector que se ha visto más afectado debido a la paralización de la economía es el comercio al por menor (normalmente dirigidos por mujeres); negocios que cuentan con una escasa capitalización y con una gran dependencia del trabajo continuo sin recibir apenas ayudas especializadas.
Recursos y servicios
En términos generales, las mujeres son las que sufren las limitaciones más importantes en cuanto al acceso a recursos económicos, así como a servicios de salud, educación, vivienda, etc. Con la propagación de la COVID-19 se ha puesto de manifiesto la entrada ante una nueva sociedad en la que las nuevas tecnologías se han vuelto prácticamente imprescindibles.
En el caso del sector rural, la brecha digital ya existente supuso un gran obstáculo en la vida diaria de una gran parte de la población rural, en lo que se refería al auto-empleo y al emprendimiento. No tener acceso, habilidades y competencias en estas tecnologías de la comunicación, es un agravio comparativo, tanto a nivel territorial como poblacional. Dicha limitación, provoca determinadas carencias de habilidades y competencias tecnológicas, que se suman a la brecha de acceso y a la urgente ampliación de cobertura en las zonas rurales.
#MujeresRuralesFM2020
Desde Fundación Mujeres queremos conmemorar hoy, 15 de octubre, el Día Internacional de las Mujeres Rurales a través de nuestra campaña #MujeresRuralesFM2020, dentro del marco del proyecto DANA+, un proyecto promovido por Fundación Mujeres, financiado por el Fondo Social Europeo – Programa Operativo de Inclusión Social y Economía que se desarrolla entre 2019 y 2023.
Nuestro objetivo con la campaña ha sido visibilizar la contribución social y económica de las mujeres en entornos rurales. Asimismo, hemos querido resaltar las dificultades y obstáculos específicos derivados de su entorno, sobre todo en la actualidad, y cómo esto puede afectar su situación personal, familiar y laboral.
Desde el Observatorio de Igualdad y Empleo, queremos agradecer la gran labor y esfuerzo de las mujeres en el entorno rural y resaltar su contribución al desarrollo del entorno rural y a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en este ámbito.
Para conocer más información sobre la campaña #MujeresRuralesFM2020, desde el Observatorio de Igualdad y Empleo te invitamos a que nos sigas a través de las cuentas de Twitter y Facebook de Fundación Mujeres.