El impacto de la pandemia en el trabajo de las mujeres
Como cada año, septiembre se ve marcado por el fin de las vacaciones y la vuelta a los trabajos y/o estudios. Este año, un poco más que el anterior, la «nueva normalidad» hace mella en la vuelta a la rutina. Aun con el aumento de población vacunada y la mejora de los datos de contagio, el riesgo sigue existiendo, y con él , el miedo a las nuevas cepas y las olas de contagios. Todo ello perpetua la situación de incertidumbre que desde mayo del 2020 marca nuestro modo de vida.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el segundo trimestre del 2021, en España sigue habiendo 1,3 millones más de hombres que de mujeres con empleo. En concreto la tasa de actividad de este segundo trimestre tiene una brecha de género de 9,76%, es decir, de la tasa de actividad total, el 63,59% son hombres, mientras que el 53,83% son mujeres. Es interesante remarcar que esto, entre otras cuestiones, puede deberse a que casi 600.000 mujeres no buscan empleo por estar dedicándose a los cuidado ( dato que ha aumento en 150.000 mujeres desde el inicio de la pandemia).
Impacto de la COVID-19
Aunque los datos muestran un impacto simétrico en el empleo en hombres y mujeres, Libertad González ( Economista), remarca la importancia de entender que aunque la situación sea equiparable, la brecha de género que se viene arrastrando no es alentadora. Según González, la destrucción de empleo ha afectado más a las mujeres, debido a que, a diferencia de la crisis anterior, los sectores más feminizados son los que más se han visto afectados.
En estos meses marcados por el impacto de «la nueva normalidad», las mujeres han asumido y asumen no solamente las responsabilidades de un trabajo remunerado, sino que también, las responsabilidades ligadas a los trabajos no remunerados y lo hacen en mayor medida que los hombres. En el documento «Gender Gaps in Employment, Wages, and Work Hours: Assessment of COVID-19 Implications» se establece que las mujeres estarían aportando la flexibilidad laboral que permite sortear la crisis de cuidados que ha traído consigo la pandemia.
Teletrabajo
A modo de solución a la problemática producida por el impacto de la pandemia en el ámbito laboral, se tomaron medidas de teletrabajo. Esta medida, en muchas ocasiones se han visto como una mejora de las condiciones de trabajo. Sin embargo, el teletrabajo puede llegar a convertirse en un arma de doble filo. Libertad González recuerda el riesgo de que las mujeres asuman más el teletrabajo que los hombres y que esto afecto a la promoción de las mujeres y a la conciliación, acentuando su labor de cuidadoras principales. Ante esto, Lapuerta incide en la importancia de reconocer no solo la brecha laboral que se ocasiona entre hombres y mujeres, sino que también la brecha de clase que se da lugar tras el establecimiento del teletrabajo, donde se ven perjudicadas las personas más vulnerables y las clases medias bajas.
Podrás consultar la fuente original de esta publicación en el Diario.es.
Podrás encontrar más información en materia de empleo con perspectiva de género en el Observatorio de Igualdad y Empleo.
El Observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del proyecto DANA+, financiado por el Fondo Social Europeo.