Enfoque de género en la ciberseguridad
La ciberseguridad es el área de la informática y telemática que engloba acciones de protección y seguridad de la tecnología de la información. Con el paso del tiempo, la ciberseguridad va cobrando mayor importancia en las labores informáticas de las empresas, los Gobiernos y las vidas cotidianas de la ciudadanía. Por esta razón, es necesario aplicar el enfoque de género para que las mujeres tengan una presencia en este sector y puedan desarrollar sus carreras profesionales.
Según el estudio de «Women in Cybersecurity Report» del Centro para la Ciberseguridad y Educación y el Foro Executivo de las Mujeres en 2017, las mujeres representan alrededor del 11% de este sector. Asimismo, sólo en Estados Unidos, la mitad de las mujeres con educación técnica deja su carrera profesional, doblando la estadística para los hombres. Además, uno de cada cinco trabajos de seguridad de la información de alto cargo en las empresas más grandes del mundo está a cargo de una mujer.
Para poder cerrar las diferentes brechas de género entre mujeres y hombres que existen en el ámbito de la ciberseguridad es necesario:
- Promover la educación y formación de mujeres en carreras STEM desde la infancia.
- Atraer talento desde otras disciplinas, ya que la ciberseguridad no solo es de utilidad para profesionales o entidades relacionadas con la tecnología, pero influye en nuestras vidas cotidianas.
- Invertir en la promoción de las mujeres en las empresas y entidades para que puedan romper con el techo de cristal.
En España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ofrece cursos gratuitos, especialmente enfocados a las necesidades de microempresas y personas autónomas. Te recomendamos que consultes el siguiente enlace para conocer más información.
Te invitamos, además, a que consultes el siguiente enlace del Observatorio de Igualdad y Empleo para conocer más información de actualidad en relación a las TICs con enfoque de género.
El Observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del proyecto DANA+, financiado por el Fondo Social Europeo.
