Trabajos a tiempo parcial en España
Si bien es cierto que desde los años setenta el número de mujeres incorporadas al mercado de trabajo ha ido en aumento, el proceso ha ido teniendo diferentes matices a lo largo del tiempo. Este fenómeno se ha dado principalmente y sobretodo en el empleo asalariado. No así en el sector de empleo autónomo, en el cual tres de cada dos personas son hombres, un hecho que evidencia que el espacio emprendedor sigue siendo mayoritariamente reservado para los hombres.
En España, según un Informe del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social (2019), la temporalidad y la parcialidad forman parte de los principales problemas que impiden reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, lo que significa que la incorporación de la mujer al trabajo asalariado ha sido a costa de la aceptación de empleos temporales y parciales.
Según el informe, “los datos, en el caso de parcialidad, son contundentes porque 3 de cada 4 asalariados a tiempo parcial son mujeres y 1 de cada 4 mujeres asalariadas tiene una jornada a tiempo parcial. Casi 6 de cada 10 trabajadoras a tiempo parcial lo hace de manera involuntaria y, mayoritariamente, señalan como causa de la parcialidad las obligaciones familiares y el cuidado de otras personas (menores, enfermos, personas con discapacidad o mayores). Por tanto, las mujeres que se incorporan al mercado laboral, han de aceptar, muchas veces, trabajos más precarios que los hombres”. De esta manera, si consideramos que el mercado laboral se ha ido precarizando con el pasar de los años, el trabajo femenino ha sido el más perjudicado dando lugar al fenómeno de la feminización de la pobreza.
Así, la tasa de parcialidad de las trabajadoras asalariadas es del 25,36% mientras que la tasa de parcialidad de los hombres asalariados es del 7,28% lo que hace que la brecha de género en la tasa de parcialidad sea 18,08 puntos, una cifra realmente alta.
Analizado de otra forma, existen 1.995.900 mujeres asalariadas a tiempo parcial. Las mujeres constituyen el 76,16% de las personas trabajadoras asalariadas en este tipo de jornada. De esto se desprende que hay 1.371.200 más mujeres asalariadas a tiempo parcial que hombres y la brecha de género se refleja en que 3 de cada 4 asalariados a tiempo parcial son mujeres.
Si bien en la Unión Europea en su conjunto la tasa de parcialidad es más elevada que en España, en el Informe se detalla que durante el período 2003-2013, hay un incremento mucho mayor en España que en el resto de la Unión Europea, aunque claro está que se trata de una cuestión común que tiene que ver con el género y no con el territorio.
Como se ha mencionado anteriormente, las causas de la parcialidad en las mujeres derivan de su dedicación al cuidado de otras personas o de tener obligaciones familiares o personales, sin embargo, 1 de cada 2 mujeres que trabaja a tiempo parcial, no está de acuerdo con ello; lo que supone que casi el 60% quisiera trabajar a tiempo completo y no consiguen un empleo en esas condiciones; dicho de otro modo tres de cada cuatro mujeres ocupadas a tiempo parcial lo está por motivos familiares o de manera involuntaria porque no encuentran un empleo de jornada completa.
Resulta de público conocimiento, que el acceso a una jornada parcial no sólo conlleva a ganar menos dinero, sino también a una menor protección social, lo que aumenta la desigualdad entre ambos géneros y constituye un aspecto a mejorar en materia de reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres.Para obtener más información consultar los siguientes enlaces:
- La situación de las mujeres en el mercado de trabajo 2018
- Mujeres en el mercado de trabajo, mujeres pensionistas y mujeres migrantes en el Siglo XXI
- Informe del Ministerio de trabajo, Migraciones Y Seguridad Social: La tasa de empleo parcial entre las mujeres es casi cuatro veces superior a la de los hombres
Publicación realizada por Julieta Delgado y María Victoria Picciotto para el programa de voluntariado del proyecto Empoderamiento e Igualdad -Empleo (2020) desarrollado por Fundación Mujeres y financiado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.